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Caza de brujas en Bolivia (2304 lecturas)
Fuente: , 2005-10-17 |
Sección: Responsabilidades
Mary Anastasia O'Grady
Hay algo acerca del presidente boliviano Evo Morales que no inspira confianza en un futuro pr�spero y democr�tico para su pa�s. Y no es solamente el impacto de moda que trata de hacer con la chompa a rayas que usa como si fuera uniforme.
Para un buen n�mero de bolivianos es la erosi�n de los derechos ciudadanos bajo su mandato. Basta preguntarle a Marcela Nogales, una mujer de 47 a�os y madre de dos pre-adolescentes que cuenta con un t�tulo de maestr�a en auditoria y control financiero de la Universidad Cat�lica Boliviana en un programa conjunto con la Universidad de Harvard.
La se�ora Nogales, que fue gerente general del Banco Central de Bolivia durante cinco a�os hasta mayo pasado, ha sido detenida en una c�rcel boliviana durante las �ltimas seis semanas por instrucci�n del gobierno de Morales. Hasta el momento no se han presentado cargos.
Esta detenci�n, en flagrante violaci�n a las leyes bolivianas, parece ser parte de una campa�a m�s amplia contra cualquier persona relacionada con los esfuerzos de modernizaci�n de la d�cada pasada. Como tal, ha encendido a�n m�s los temores de los dem�cratas bolivianos, que est�n profundamente preocupados que su pa�s se est� dirigiendo hacia un Estado polic�aco autoritario bajo el mando del Sr. Morales.
Evo ya ha demostrado un grave mal manejo de la econom�a. La primera prueba es su decisi�n del primero de mayo pasado, en medio del mayor boom energ�tico de la historia de la humanidad, de nacionalizar las inversiones de las compa��as energ�ticas extranjeras, en su pa�s rico en gas natural. Puede ser que esta bravuconada le haya hecho sentir bien al primer l�der ind�gena en los tiempos modernos de este pa�s. Pero si estaba haciendo un c�lculo pol�tico, omiti� una variable importante: Bolivia es pobre. Al parecer, tan pobre que, no tiene los recursos ni la t�cnica para explotar el gas por su cuenta.
El 11 de agosto el gobierno anunci� la suspensi�n de la toma total de los campos de gas "debido a la falta de recursos econ�micos." Pero es un poco tarde. Se ha reportado que unas 30 compa��as energ�ticas han interrumpido sus operaciones, y no ha habido nuevas inversiones. Bolivia se ha convertido en un proveedor poco confiable de energ�a, hiriendo seriamente a la �nica gallina que pone huevos de divisas de libre convertibilidad.
La teor�a que circula en ambientes bolivianos � que el presidente venezolano Hugo Ch�vez us� al poco sofisticado Evo Morales para destruir el sector energ�tico de su pa�s para que Venezuela pueda llenar el vac�o � es algo que vale la pena considerar. Mientras tanto, el Sr. Morales, cuya popularidad a�n se mantiene alta, ahora sufre el mismo asedio de huelgas, bloqueos de caminos y protestas que �l organizaba cuando era activista.
Sin embargo, como har�a cualquier demagogo que se respeta, Evo no est� dispuesto a confiar en su capacidad para determinar su destino. La mejor defensa es una buena ofensiva y Evo est� en la ofensiva, utilizando su investidura para interrogar, investigar y hasta encarcelar a aquellos que representan una alternativa a su visi�n de una Bolivia Mao�sta.
En abril anotamos el caso de Jos� Mar�a Bakovic, un hombre de 67 a�os que, como presidente del Servicio Nacional de Caminos (SNC) de 2001-2006, instituy� un proceso competitivo y transparente de licitaci�n para obras camineras en Bolivia. Evo forz� la renuncia del Sr. Bakovic en febrero y en marzo lo meti� a la c�rcel durante tres semanas sin el debido proceso. En el mismo mes, el Presidente firm� un
Decreto Supremo para un nuevo proyecto vial, pasando por encima del proceso de licitaci�n que hab�a puesto en vigencia el Sr. Bakovic. El Sr. Bakovic ya sali� de la c�rcel pero no puede salir de La Paz sin permiso de un juez. Mientras tanto, en su esfuerzo sin l�mite por desacreditar a los arquitectos del limitado liberalismo de Bolivia y las ideas mismas, el Sr. Morales tiene otros peces que fre�r.
El pez gordo es Gonzalo S�nchez de Lozada (tambi�n conocido como Goni) que fue presidente cuando el Sr. Morales y sus ac�litos lideraban los bloqueos de caminos en octubre de 2003 que paralizaron la naci�n. Cuando Goni trat� de despejar las carreteras, la violencia mortal hizo caer su gobierno. La misma violencia tambi�n mat� la idea que Goni pregonaba para terminar con el duopolio de Argentina y Brasil del gas natural y abrir mercados para Bolivia hacia el oeste y el norte. Goni dej� el pa�s pero Evo todav�a quiere su "libra de carne". De eso se trata el encarcelamiento de la Sra. Nogales.
Durante la c�spide del desorden social que tumb� a Goni, el Banco Central cumpli� un pedido de retiro de emergencia del Gobierno, de su propia cuenta fiscal y por un monto de US$ 1.8 millones. Un poco m�s de la mitad del dinero estaba en moneda nacional y el saldo (US$ 800,000) estaba en d�lares norteamericanos.
En junio dos diputados del partido de Evo hicieron gran alharaca en la prensa boliviana alegando que la transferencia fue de US$ 100 millones y que Goni se los llev� en un helic�ptero cuando sali� de La Paz. Entre las herramientas m�s efectivas de los acusadores se encuentra un video, obtenido ilegalmente, donde se muestra a empleados del banco sacando dinero en efectivo de la b�veda. Esto ha sido manipulado con gran habilidad en los medios bolivianos como un mega-robo de parte de la �lite corrupta para complacer a Goni.
El Fiscal General no solamente ha encarcelado a la Sra. Nogales sino que ha puesto al ex presidente del Banco Central, Juan Antonio Morales, sobre aviso que est� bajo investigaci�n y que tambi�n podr�a ser encarcelado. De acuerdo a la informaci�n obtenida, �l es parte de una veintena de otras altas autoridades bolivianas que ahora se encuentran bajo amenaza de cargos criminales. M�s a�n, ha sido difamado y calumniado en la prensa.
Dejando de lado el punto obvio que si los propios funcionarios del banco quisieran robar dinero hubieran apagado las c�maras de seguridad, el asesinato de la reputaci�n del Sr. J.A. Morales no tiene pruebas. Como cabeza del Banco Central desde finales de 1995 hasta que Evo lo sac� a empujones en mayo de 2006, se gan� una reputaci�n impecable por institucionalizar la independencia del banco, la transparencia y la responsabilidad. La tasa de inflaci�n anual m�s alta que tuvo Bolivia entre 1996 y 2005 fue de 4.5%.
Tanto el Contralor General de la Rep�blica, como los auditores independientes y el Congreso han exonerado al Banco de cualquier acto criminal. Pero el gobierno contin�a su caza de brujas pol�tica; la Sra. Nogales languidece en la c�rcel sin derechos y un clima de intimidaci�n pesa sobre la sociedad civil. Si Evo prevalece, significar� no solamente el haber silenciado a la oposici�n sino tambi�n el fin de la independencia del Banco Central. Esto quiz�s explique por qu�, a pesar de la falta de pruebas, el caso no ha sido desechado.
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